domingo, 27 de abril de 2014

ADELANTO DEL CAPÍTULO 31

— ¿Cómo entraste? — Comencé a levantarme, pero me mantuvo en mi lugar.

— En realidad no cerraste con llave. — Maldije mientras parpadeaba varias veces a mí alrededor. — Así que cuando intenté forzar la puerta y cedió, y me sentí un imbécil. — Agregó con un resoplido. 

2 comentarios: